Consejos para limpiar tu frigorífico

¿Quieres dejar el interior de tu frigorífico tan blanco como el primer día y libre de malos olores? En MSHElectrohogar te enseñamos cómo limpiar el interior de tu frigorífico, optando además por limpiadores caseros, económicos y ecológicos.

Los alimentos necesitan que los guardemos en un sitio limpio, por lo que es recomendable limpiar el interior del frigorífico al menos una vez al mes. De esta forma evitaremos malos olores, moho, hongos y otras bacterias.

Vamos a ver cómo limpiar el interior del frigorífico, sus cajones, sus baldas/bandejas y eliminar el mal olor que pueda quedar.

Prepara el interior del frigorífico antes de empezar a limpiar siguiendo estos pasos:

• Apaga o desconecta tu frigorífico, así evitarás el pitido de alerta de “puerta abierta” y un consumo excesivo de electricidad mientras esté abierto.
• Retira la comida. Ponla en un sitio fresco, lejos de fuentes de calor.
• Retira los cajones y hueveras. Debes retirar los cajones de las baldas inferiores y los cajones que se acomodan en la puerta del frigorífico.
• Retira las baldas de cristal o rejillas. Mucha gente limpia el frigorífico sin retirar las baldas de cristal. Puede hacerse, pero te arriesgas a que la suciedad se acumule en las ranuras laterales que las sujetan. En la mayoría de frigoríficos no es muy complicado retirarlas. Si puedes hacerlo, mucho mejor.

Frigorífico poco sucio

Agua caliente, jabón de lavavajillas y Limón. Si tu frigorífico se conserva bien y no se ha derramado ningún alimento cocinado que manche el interior, puedes utilizar simplemente jabón, agua caliente y limón para su limpieza.

Para ello, en un aerosol mezcla agua caliente, un chorrito de jabón líquido y el zumo de un limón. Agita para que se mezclen bien los productos y después pulveriza todo el interior del frigorífico.

A la hora de limpiar, pulveriza la fórmula en todo el interior del frigorífico y pasa una esponja o trapo para retirar los restos de suciedad que pueda tener. Después de su limpieza puedes desinfectarlo con un paño humedecido en vinagre blanco o en lejía.

Frigorífico sucio

Agua caliente, vinagre blanco y limón. Si el interior de tu frigorífico tiene manchas amarillas, tacto grasoso o pegajoso por los restos de comida o bebidas, recurre a este limpiador multiusos casero: una taza de agua muy caliente, una taza de vinagre blanco y el zumo de un limón. Si  además presenta grasa endurecida de color marrón, manchas amarillas que no se van con pasar un paño, añade una cucharadita de bicarbonato sódico a la mezcla.

Con el limpiador multiusos casero, pulveriza la fórmula en todo el interior del frigorífico, incluyendo paredes, techo superior, techo inferior y la cara interior de la puerta. Una vez aplicado el producto limpiador, cierra el frigorífico y deja que el producto actúe de 10 a 15 minutos. El vinagre blanco además está desinfectando el interior.

Frigorífico muy sucio

Limpiadores especiales. Si el frigorífico no se ha limpiado nunca o se ha derramado en su interior algún tipo de alimento aceitoso o cuyos colorantes han ocasionado mal olor y la pérdida de color blanco, no hay más alternativa que recurrir a un limpiador agresivo para quitar esa suciedad.
Por ejemplo, kH7, un limpiador quitagrasas similar o amoniaco diluido en agua.
Hay que tener cuidado con el amoniaco liquido diluido en agua. Debemos pulverizar la mezcla en las zonas más sucias, dejar abierta la puerta del frigorífico y la puerta de la cocina. El amoniaco desprende unos vapores muy fuertes. Cuando vayas a retirar el producto utiliza guantes y enjuaga varias veces el paño que vayas a utilizar.

Conviene esperar para limpiar los cajones y las baldas de vidrio a que ambos accesorios estén a temperatura ambiente. Tanto los cajones como las bandejas o baldas de vidrio puedes limpiarlos con agua y jabón de lavavajillas o con el limpiador multiusos a base de vinagre que hemos comentado.

Dependiendo de la suciedad, deberás elegir uno u otro o, incluso, en ciertos casos pueden necesitar algún tiempo de remojo.

Cuando hayas terminado de lavar los cajones y las baldas de vidrio, puedes secarlos con una bayeta que no suelte pelusas o con papel de cocina.

Independientemente del producto que utilices y de lo sucia que esté la nevera, sigue estos pasos para limpiarla:

1. Pulveriza el producto por todo interior del frigorífico, puerta incluida.
2. Deja que el producto actúe de 10 a 15 minutos.
3. Utiliza una esponja o bayeta para retirar la suciedad y grasa del interior del frigorífico.
4. Vuelve a aplicar el limpiador y utiliza un trapo limpio para retirarlo. No hace falta esperar más tiempo. Está segunda ronda desinfectará todo el interior de tu frigorífico.
5. Tras finalizar la segunda ronda, seca su interior con papel de cocina o con un trapo limpio. Vuelve a colocar los cajones y las baldas de cristal. Introduce todos alimentos y listo.

Así en 20 minutos habrás hecho una limpieza profunda del interior del frigorífico. El zumo de limón que añadimos al limpiador casero le aportará un olor a limpio espectacular.

Recuerda que para que tu frigorífico se mantenga limpio y en buen estado debes realizar esta limpieza al menos 1 vez al mes. Sin embargo, ante cualquier fuga de comida cocinada, liquido o alimento acuoso, limpia el frigorífico lo antes posible. Así evitarás que la suciedad pueda adherirse, causar mal olor y dificultar la limpieza.

Para mantener el frigorífico sin olores una vez limpio, echa una cucharadita de bicarbonato sódico encima de medio limón e introdúcelo en el frigorífico. Cámbialo cada dos semanas. Por otro lado, también puedes introducir medio limón pinchado con clavos (especia).

Por último, recuerda no utilizar un estropajo metálico para limpiar el frigorífico. Opta por una esponja suave y un limpiador multiusos.